top of page
  • Romina

Sobre ella.

¡Cuántas veces elegiste dar un paso al costado por amor propio, para salvarte de vaya uno a saber qué cosa que te comprometiera a sentir un poco más de la cuenta!

Creo no poder precisar lo mucho que me hiciste falta durante todo ese tiempo. Sin embargo, sí puedo aclarar que para mi, eras mi roca, mi imagen a seguir, mi protectora, mi segunda madre, alguien que jamás podría hacerme daño a conciencia.

Ahora, a mis 29, me doy cuenta de cómo pesan los errores con el paso de los años. Si hubiera sabido un poco antes sobre la realidad de tus emociones (sostenidas siempre en silencio), me hubiera salvado a mi misma de aguantar tantos golpes en vano.

Y aún así, intenté que tu dolor fuera el mío y que tus alegrías, las propias, pero todo parece en vano cuando se intenta borrar la imperdonable marca de haberte despojado de tu lugar de privilegio.

Y yo no sé si acá sirve pedir perdón por algo no pedido ni hecho, pero si te sirve de consuelo, todo este tiempo incierto de letargo absoluto, lo viví sola y a la sombra.




33 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page